domingo, julio 23, 2006

Ángeles Caso: "Fuera o no su verdadero padre, Goya se comportó como tal, [...] hablaba a sus amigos del talento de su joven pupila con un orgullo...



"[...] Un caso muy especial, por el renombre de su maestro y posible padre, es el de María del Rosario Weiss, alumna y tal vez hija bastarda de Goya. Nacida en Madrid en 1814, María del Rosario se fue a vivir con el propio Goya a los siete años, supuestamente por una serie de desdichas ocurridas en su familia, cercana al círculo del pintor. Desde entonces, el maestro inició el aprendizaje de la niña, que lo acompañó durante su exilio en Burdeos. Fuera o no su verdadero padre, Goya se comportó como tal, e incluso en sus cartas hablaba a sus amigos de los talentos de su joven pupila con un orgullo que parece más paterno que propio de un simple preceptor: 'Esta asombrosa niña desea aprender a pintar miniaturas y yo también quiero que lo haga, porque probablemente es el mayor fenómeno de su edad en el mundo'. De regreso en Madrid, Weiss inició una prestigiosa carrera que la llevó a ingresar como miembro honorario de la Academia de San Fernando y a dar clases de pintura a la reina Isabel II. Sin embargo, murió demasiado joven, con tan sólo veintinueve años, sin haber podido desarrollar plenamente su talento".



- Artemisia Gentileschi, autorretrato (St. James Palace, Londres)


"Artemisia era hija de un espléndido pintor, Orazio Gentileschi, que desde finales del siglo XVI luchaba por hacerse un hueco en el competitivo ambiente artístico de la Roma barroca. [...] Ella fue la mayor y la única niña de una familia de cuatro hijos, a los que habría que añadir otros tres que murieron de pequeños. Desde que tenía tan sólo cuatro o cinco años, comenzó a frecuentar el taller de su padre y a aprender los rudimentos del arte, demostrando desde muy pronto una pasión y unas dotes de las que jamás llegaron a gozar ninguno de sus tres hermanos , aunque Orazio se esforzase por enseñarles con la misma o mayor devoción, que puso en el aprendizaje de su hija.


martes, julio 11, 2006

Juan Giménez: "... una curiosidad permanente [...] aunque atenta contra el tiempo de producción..."

"Hay que sentir una curiosidad permanente, que se puede expresar en la frase '¿Cómo quedaría esta secuencia o este ángulo o este color si lo hiciera o aplicara de esta otra forma?' Esta curiosidad es peligrosa porque atenta contra el tiempo de producción, pero sin ella el estancamiento profesional se adivina a la vuelta de la esquina".





La rueda de la fortuna. Ver estas cartas del tarot ilustradas
por Juan Giménez (ampliadas). Incluidas en el libro 'Overload'
de la editorial 'Norma'

  • Método de trabajo

"[...] Para pasar a color tengo que fotocopiar los dibujos en un papel adecuado para el color y entonces comienza el drama. Te sientas y emprendes una rutina de un 60% de la página por día, trabajando unas ocho horas, finalizando una página cada dos días en óptimas condiciones. Pero si hay algo que falla, puedo hacer una copia de seguridad para reemplazar esa imagen que se ha dañado".

  • La anatomía

"En mi caso me apasiona la cienca ficción y el mundo tecnólogico, lo inundo todo de artilugios mecánicos, tratando de darles un sentido realista, práctico. Trato de imaginar la funcionalidad lógica en un futuro más o menos lejano, pero siempre reconocible por el lector.
Este ejercicio me resulta divertido, pero cuando llegamos a la anatomía la cosa cambia. Para mí, esto sí que es difícil. "No se termina de aprender nunca", dicen los veteranos. Recuerdo a propósito a un colega y amigo que me corregía mis primeros trabajos, que me decía cuando le mostraba un estupendo Spitfire recién terminado: "muy bonito tu avioncito, pero para que vuele, algún día le tendrás que cambiar el piloto". Todavía lo estoy intentando".

  • Juan Giménez Dibujante de cómics.
    Overload. El arte de Juan Giménez.
    Norma Editorial
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